Los pueblos originarios formoseños, a más de tres meses del asesinato de Sixto Gómez y Roberto López, siguen en su lucha contra la represión y la corrupción del gobierno provincial. Silenciados por los grandes medios, las comunidades qom no se doblegan.
El problema entre el gobierno provincial y la comunidad qom es de larga data (vale recordar también aquel triste informe que salió por televisión hace unos años). Pero fue el año pasado donde llegó a las primeras planas por el asesinato de dos miembros de la comunidad La Primavera. Hace poco la comunidad hizo un acto en memoria de sus compañeros fallecidos.
A pesar de la mala noticia, eso no fue el fin de la lucha. Por el contrario, se profundizó. En el mes de diciembre hubo un acampe y huelga de hambre de indígenas en la Plaza de los dos Congresos, que tuvo un buen resultado, porque comenzaron las negociaciones.
Pero el problema tampoco se resolvió. En los últimos días volvieron a cortar la ruta 11, en reclamo de viviendas y planes sociales, derecho que les corresponde. El Gobierno provincial, amparado obviamente por el Gobierno Nacional, siguen haciendo oídos sordos a los reclamos de los habitantes originarios de este país, cuyos derechos son reconocidos incluso por la Constitución (artículo 75 inciso 17).
Mientras, apoyamos a Amnistía Internacional en su reclamo porque los gobiernos nacional y formoseño cumplan su deber para con la comunidad aborigen.
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