miércoles, 9 de marzo de 2011

4 razones progresistas para no votar al oficialismo


Siempre nos dicen "Che, pero como estás en contra del Proyecto Nacional y Popular, sos un gorila, bla, bla, bla" y nos hablan de la urgente necesidad de apostar por la reelección de Cristina. En este caso expongo, resumidamente, 4 motivos que creo que son suficientes.


1 - No está en peligro la continuidad del kirchnerismo

La excusa suele ser "si no votás al kirchnerismo se viene el avance de la derecha". Plantean un escenario de caos apocalíptico, donde la continuidad del "Modelo Nac & Pop" está en peligro.
Eso no se condice con la realidad. Después de los festejos del Bicentenario y más aún tras la muerte de Néstor Kirchner la imagen política del kirchnerismo fue en picada. Si a eso se le suma el desprestigio constante de la oposición y algunas buenas medidas gubernamentales (como Yaciretá, la ley de medios o la AUPH para embarazadas) evidentemente tenemos kirchnerismo para rato.
Entonces, esa idea de que si los progres no votamos por el Gobierno entonces se viene la derecha con todo es falaz, ya que el oficialismo, hoy por hoy, goza de muy buena salud.

2 - El kirchnerismo no planea cambios estructurales

Que hubo medidas progresistas, las hubo, que tienen enemigos de terror los tienen. Pero que en lo estructural nada cambia, nada cambia.
El petroleo sigue en manos foráneas, no se avanzó en nada para la estatización, lo mismo la minería. Los pooles y las multinacionales agrarias siguen haciendo de las suyas. El servicio ferroviaria sigue siendo saqueado. La economía del país sigue girando el torno a la soja, cambiando nuestras materias primas por productos ya fabricados. Sigue la concentración económica en pocas manos y la monopolización. La deuda sigue pagándose y los organismos de crédito internacional siguen interviniendo en nuestra economía. No se avanzó en un impuesto a las ganancias.
Por lo tanto, viendo que en estos 8 años poco se hizo (ni aún en los momentos entre 2004 y 2007 cuando el kirchnerismo estaba en la cresta de la ola) y los principales interesados en estos negocios siguen siendo aún aliados al Gobierno es que no creemos que vaya a haber un cambio. El kirchnerismo ha hecho lo posible por mantener estas irregularidades y lo seguirá haciendo.

3 - El kirchnerisno no representa una renovación de la política

Más allá de que la juventud K hoy sea un pilar importante y de que se le de oportunidad a aliados nuevos como el NE, lo cierto es que el grueso del kirchnerismo sigue siendo la misma gente de siempre.
Los mismos barones mafiosos del Conurbano, los grandes empresarios beneficiados por este Gobierno, los Gobernadores y señores feudales del Interior, la burocracia sindical y los funcionarios que son pilares del oficialismo pero no representan para nada esa transversalidad y renovación de la que se hable, si no que por el contrario representan a la vieja política de siempre (Aníbal Fernández, Alak, Scioli).
Nadie dice desde luego que surjan políticos por generación espontánea. Pero que todavía se siga pensando que "el cambio" va a estar en manos de los mismos que desde hace décadas vienen en el poder siendo furgón de cola del candidato de turno es soñar demasiado.

4 - A pesar de sus medidas progresistas, el kirchnerismo sigue con medidas antipopulares

El amparo al pacto CGT-UIA, el armado de un grupo multimediático dedicado a la propaganda política, el veto al 82%, los beneficios y concesiones para empresarios amigos, la "relación de amor" con el FMI, las tropas que aún están en Haití, la compre de trenes chinos a cambio de soja, nuestros recursos aún en manos extranjeras. Todo eso habla por sí sólo.

Por tanto, estas cuatro razones bastan para comprender porque no podemos confiar en que el kirchnerismo sea la solución del país.

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