Los periodistas cómplices

Ayer los lugares de las marchas quedaron empapelados por estos carteles en donde se denunciaba al periodismo cómplice con la dictadura. Pero a mi entender, faltaron algunos quiero creer que por error, y no por que esos periodistas hoy sean del campo "nacional y popular".

Héctor Timerman

El hoy canciller (ex columnista de Perfil y del programa de Mariano Grondona) los meses previos al golpe del 76 dirigió el diario La Tarde, en donde se ensalzaba las acciones anti-subversivas y se alentaba al golpe de Estado. Editó titulares como "Represión ajustada a las normas jurídicas", “Vigencia de derechos humanos”, “Junta militar para reorganizar la Nación”. Llegó a tener un encuentro con Videla.

Está bien que luego del secuestro de su padre Jacobo Timerman se arrepintió. Pero también Magdalena Ruiz Guiñazú pasó por algo parecido (llegó a entrevistar personalmente a Videla y cambió de posición luego de que secuestraran a una amiga suya), y se la sigue crucificando.

Orlando Barone

Hoy columnista de 678, columnista durante más de una década en La Nación, durante los años difíciles trabajó en nada menos que en Clarín. Estuvo en el diario antes del golpe, en el año 76 y luego entre 1978 y 1981. Él mismo lo admite.

Marcelo Araujo

Trabajó en la cobertura del Mundial '78 junto a Mauro Viale. La nota que firmó Mauro Viale quejándose de la propaganda anti-argentina también fue firmada por Araujo. Sin embargo no aparece escrachado. ¿Será por ser el relator oficial de Fútbol Para Todos?

Víctor Hugo Morales

La implacable trayectoria de Víctor Hugo tiene un punto oscuro: su relación con la dictadura uruguaya.

Allá por la década del '70, cuando en Uruguay se vivía una dictadura cívico militar represiva que formaba parte del Plan Cóndor, Víctor Hugo se encontraba enemistado con la Asociación Uruguaya de Fútbol, que le suspendió su derecho a relatar. Entonces el gobierno del dictador Aparicio Méndez intercede a su favor, devolviéndole su licencia.

Víctor Hugo entonces le agradece, y se siente avergonzado por haberle quitado parte de su tiempo al presidente. No hubo por aquellos años ninguna crítica a aquella sangrienta dictadura.