miércoles, 16 de marzo de 2011

El fantasma de María Soledad


Uno de los crímenes políticos más resonantes desde el 83 para acá, el crimen de María Soledad Morales, vuelve a colación en estos días con la reciente victoria kirchnerista en Catamarca, que con todo esto termina convirtiéndose en una victoria agridulce.


Primero lo primero: ¿quién es María Soledad Morales? La Wikipedia nos ayudará:

María Soledad Morales (n. Valle Viejo, Catamarca, Argentina, 19 de septiembre de 1973 - † San Fernando del Valle de Catamarca, Catamarca, 9 de septiembre de 1990) fue una joven estudiante argentina asesinada en Catamarca por los "hijos del poder" local.

El intento de las autoridades de Catamarca por encubrir el asesinato desencadenó una serie de históricas movilizaciones populares que contaron con el apoyo de amplios sectores en todo el país, tras lo cual se logró el esclarecimiento del homicidio, se puso de manifiesto las condiciones semi-feudales de ejercicio del poder en muchas provincias argentinas, y produjo un considerable cambio político en Catamarca.

Quien quiera saber más sobre este caso puede leer el resto del artículo.

Fue un crimen donde quedaron implicados los hijos del poder (tal como el crimen de la Dársena de 2003 en Santiago), y donde quedó al descubierto el gobierno de las castas feudales del Interior. En este caso de los Saadi, amos y señores de Catamarca durante décadas, tanto Vicente como su hijo Ramón.
Este crimen, que en cualquier país normal hubiese sido el fin de la carrera política de esta gente, no lo fue en lo absoluto, y si bien durante los 20 años subsiguientes gobernaron radicales, los Saadi siguieron teniendo presencia en el Congreso y en diferentes cargos provinciales. Ahora, con la victoria de Lucía Corpacci, prima de Saadi, ambos devenidos hoy en kirchneristas, el saadismo vuelve al Gobierno provincial.

Lo cierto es que si alguien pensaba que sería sólo una repetición de nombres pero que las ideas habían cambiado, ese alguien se equivocó bastante feo. La Gobernadora electa dijo, sin ningún tapujo, que se sentía orgullosa de ser Saddi y que el crimen de María Soledad "no fue como lo mostraron los medios". Y su primo salió también a aclarar que fue "injustamente injuriado" y que apoya a Cristina.

Desde luego la respuestas llegaron. 

“Fue un impacto ver en la primera foto del nuevo gobierno de Catamarca a Ramón Saadi (primo de la gobernadora electa el domingo, Lucía Corpacci). Yo dije: ‘Dios mío’”, contó ayer la monja Martha Pelloni, quien en 1990 impulsó las marchas del silencio por el crimen de María Soledad Morales en Catamarca.

"Nunca buscaron a los verdaderos culpables, hoy dicen que es la prensa. Como mamá esto me hiere, mis hijos están mal. Sentimos mucho dolor de ver que en un acto político se tenga que nombrar a mi hija", puntualizó, dijo Ada Morales, madre de María Soledad. "Les pido como madre que dejen descansar en paz a nuestra hija. Estábamos tratando de superar el daño que nos hicieron y nuevamente nos vuelven a golpear", cerró.

Otra vez otra muestra de como el kirchnerismo se consigue aliados de lo peor. Y lo peor es que desde la Nación defienden a Corpacci.

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