El tema volvió a plantearse y replantearse dentro y fuera del movimiento. Ya lo hice en el pasado, pero ahora quiero ampliar la postura de antes y, quizás, contradecirme un poco.
En una entrada anterior me referí al tema, diciendo que la estrategia de Lozano a la Ciudad y Solanas a la Nación era correcta y comprensible. Decía que eso fortalecía al movimiento de cara al futuro.
Amarillismos al margen, pareciera que ahora todo se está debatiendo otra vez. Enhorabuena por el debate.
Ahora mi opinión: sigo sosteniendo que si se piensa en PSur como movimiento la estrategia es correcta. Es importante que el movimiento crezca en el Interior. Y todo esto con miras al futuro.
Pero también hay un presente, y eso no es poca cosa. Hoy en día el kirchnerismo está avanzando en las encuestas para las elecciones presidenciales y el macrismo hace lo propio en Capital.
Quizás por haber echado a andar hace tanto tiempo la candidatura presidencial de Pino por parte de PSur y de otros movimientos (Libres, MST) se descuidó el caudal de votos importantes que significa la Capital, lo que explica porque Lozano no sube en las mediciones. Durante todos estos años PSur concentró toda su atención en temas de índole nacional y provincial.
Lo cual no está mal, todo lo contrario. Pero es sabido que antes de salir a correr hay que aprender a caminar. Si hace dos años se logró una importante victoria en Capital la estrategia correcta era el fortalecimiento en ese sector y el entretejido de alianzas en el Interior, que es lo que se está haciendo ahora.
Es comprensible la postura de Lozano, pero repito que ésta se hace desde un punto de vista con miras a futuro y pensando sólo en PSur.
En cambio, si se logra armar un frente con Pino en Capital y otros candidatos en otras provincias y en la Nación se estaría fortaleciendo una corriente progresista y de centro-izquierda, una verdadera alternativa al bipartidismo.
Por lo tanto, y con este argumento en mente, desde este blog me posiciono en apoyo a la posición que PSur elija, teniendo en cuenta que ambas tienen sus pro y sus contras. Y que todos los partidos en sus orígenes pueden cometer torpezas y desprolijidades, lo sabio es poder rectificarse.
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