Al fragor del último escándalo mediático de 678 sobre las declaraciones de Pino, expongo mi pequeña posición.
Si, Pino se fue al carajo diciendo eso de que las Provincias más pobres no tienen buena calidad de voto. Está bien que lo dijo en un contexto mayor, hablando de que en Salta no hay redistribución de los ingresos y que no es taaaaaan terrible como lo quieren hacer ver los muchachos K de nuestros impuestos convertidos en programa de televisión.
Pero no es la primera vez que Pino dice cosas que no debería decir. Como aquel "Si me sacan Fibertel me pongo loco", sus visitas al programa de Grondona, sus expresiones diciendo que lo de los bloqueos a Clarín eran un atentado a la libertad de prensa o su manifestación de que nunca se vió en la televisión algo tan escandaloso como 678.
Es un ser humano, todos nos hemos ido de boca alguna vez. Seguramente las intenciones y el contenido de la expresión sea correcta, pero no conviene decirlas en lo absoluto. Por varias razones: para no ser carne de cañón y para no descuidar nada en un año electoral.
En InfoSUR se ha publicado una réplica. Es válido. Pero la expresión per sé ("las Provincias más pobres no se caracterizan por tener la mejor calidad de voto") es totalmente antipática, innecesaria y mancha todo lo anterior que dijo respecto del clientelismo y la pobreza.
Porque existe, existen los bolsones de alimentos, los empleos públicos, y ni que hablar en otras provincias donde pasan cosas más vergonzosas (como los aborígenes en Formosa). La pobreza evidentemente es una fábrica de votos.
Pero hay que medirse y pensar todo antes de hablar. Eso es parte de ser un buen político. Y parte de tener una buena estrategia.
Yo sigo bancando a PSur y a Pino en lo que sea que se postule. Pero eso no significa que no tenga crítica. Si algo nos debe diferenciar del resto de la dirigencia, que tiene a sus líderes como figuras mesiánicas y les aplauden todo.
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